Roberto Marín

Roberto Marín

Tomado del libro CITA HISTÓRICA de Luís A. Medina S.

Dentro de estas reseñas históricas cucuteñas del pasado, no podríamos dejar de mencionar a Roberto Marín, nuestro auténtico y atrevido Aeronauta que surcó los espacios y colinas cucuteñas en globo rudimentario construido por él, exponiendo la vida, cuando jamás pensó él que se lanzara al espacio desde el Centro Espacial de Cañaveral en los Estados Unidos, en misión científica a la luna a dos Aeronautas.

Roberto Marín, fue el precursor de la Aviación Nacional en Cúcuta, cuando por allá en el año de 1900, con un gigante globo producto de su invención se lanzaba al espacio. La hazaña tenía lugar en la Plaza de Mercedes Ábrego frente a la Iglesia de San Antonio, cuando allí no existía la estatua de la heroína y mártir y solo unos árboles clemones, un tamarindo y un corpulento mamoncillo.

Allí se presenciaba el espectáculo de Aeronáutica, que consistía en inflar por el sistema de gases un enorme globo de tela, el cual era amarrado a la pata de un mamón que quedaba casi en la mitad de la plaza y frente a la iglesia de San Antonio.

Una vez inflado bien el globo, el señor Marín se sentaba en una especie de trapecio que colgaba de la boca de la “nave”. Hecho esto, el globo era desatado de la pata del árbol, cerrándole antes la boca para que no se saliera el gas, y así emprendía la marcha aérea haciendo el Aeronauta Marín varias pruebas en el trapecio, como colgándose de las corvas de las piernas con la cabeza para abajo y con las manos batiendo un pañuelo.

El espectáculo era impresionante y crispaba los nervios más templados. El público que lo observaba y que era numeroso, aplaudía la hazaña que tenía lugar siempre los días domingos a la salida de misa mayor, o sea a la hora de las 11 a.m. del día.

Para bajar a tierra, Marín abría por medio de una cuerda, una válvula colocada en la parte superior del globo, por la cual salía una parte del gas, así perdía capacidad y facilitaba el descenso del “aeronauta” a tierra.

Marín y su globo caían fuera del poblado según a donde lo impulsaba el viento, una vez en tierra, regresaba con su globo a cuestas. Este acto de valor era premiado a Marín con algunas moneditas que el público le obsequiaba como estímulo para próximas elevaciones que eran esperadas con ansiedad por el público de domingo a domingo.

Seguramente el Aeronauta Marín, se inspiró en el principio y teorías de Arquime des; o en los hermanos Montgolfier de Annonay, quienes hicieron su primera experiencia en un globo el 5 de junio de 1731.

No podemos olvidar tampoco que Roberto Marín fue uno de los oficiales de la guerra cuando el sitio de Cúcuta, él formaba parte de los seis oficiales que al mando del Mayor Abelardo Madarriaga, respondían al bombardeo de la artillería que las fuerzas gobiernistas disparaban desde “La Piedra del Galembo”.