domingo, 4 de diciembre de 2011

Enrique Raffo


Enrique Raffo
Tomado del libro CITA HISTÓRICA de Luís A. Medina S.


Al recordar el pasado histórico cucuteño, necesariamente tenemos que hacer mención de don Enrique Raffo, ese caballero de la Península del Monte Blanco y los Alpes Centrales de Italia.

Tal parece que este hijo de la tierra de los Papados y el Almirante Genovés Cristóbal Colón, al vislumbrar en la adolescencia el horizonte que debía recorrer, fijara una meta que luego alcanzó por el camino que una vez trazara el intrépido navegante y conquistador de los mares Cristóbal Colón, la ruta de las aguas, siguiendo la paralela que marcara con matemática precisión al llegar a Cúcuta.

Aquí se estableció y fundó una prestigiosa casa comercial, aquí le dio impulso comercial y automotor a la ciudad. Aquí’ trabajó el primer automóvil el 19 de agosto de 1912, un Ford de su propiedad de aquellos que llamaban “Tres patadas”, es decir: tres pedales, uno para ponerlo en movimiento acelerado con una palanquita o “mecho” junto al volante, otro para frenar, y otro para retroceder, sin batería, sólo con magneto o una bobina grande que hacía de batería. Fue así’ como le dio progreso en ruedas don Enrique Raffo a Cúcuta.

El vehículo causó sensación y novelería de las gentes, cuando salía de paseo por las empedradas calles de la ciudad, la muchachada corría tras el automóvil hasta que lo guardaba allá en el Puente San Rafael de propiedad de otro italiano, don José Almirati y lo cubrían con una funda de tela.

El automóvil fue traído desarmado en parte por Maracaibo y embarcado en ferrocarril en Puerto Villamizar rumbo a Cúcuta, donde él mismo lo armó y lo puso a funcionar.

Según el historiador Solano Benítez, el primer recorrido “fue entre la calle 11 con avenida 4a. hasta la esquina del Asilo Andressen”.

“Al día siguiente se extendió hasta Puente San Rafael. Como dato curioso copiamos el itinerario que publicó la prensa al empezar los viajes en automóvil en servicio público al Puente San Rafael desde el 20 de agosto de 1912”.

AUTOMOVIL “SAN RAFAEL”

Horas de servicio:
Estación: Esquina de la Iglesia Parroquial y Puente San Rafael:

REGLAMENTO

1. Se prohíbe en marcha hablar con el conductor.
2. No se admiten paradas intermedias.
3. Las familias tendrán preferencia.
4. El valor del pasaje es de $0.50 oro por persona.
5. Los niños pagaran pasaje entero.
6. Después de las 9 p.m. la tarifa es convencional.
7. Una sola persona puede comprometer todos los puestos.
8. El conductor queda en libertad de no admitir pasajeros cuando lo crea oportuno.
9. Los billetes son personales.

El conductor era el mismo señor Raffo.

Aconteció que los muchachos del barrio del Arenal, barrio que seguía al del Caimán, frente a la llamada Quinta Jara de don Pedro Jara, en el recorrido a Puente San Rafael, ayudados por personas menores de 30 años, al pasar de noche el automóvil lo apedrearon rompiéndole uno de los faroles o lámparas

“El señor Raffo se quejó a las autoridades, y la prensa toda reprobó tal acto. Intentó el propietario una reclamación diplomática por intermedio de la embajada italiana en Bogotá y le creó cierta animadversión entre los cucuteños.

Afortunadamente el señor Raffo rectificó a tiempo, publicando una hoja volante en que ofrecía el producido del vehículo durante 4 meses en beneficio de las clases pobres, y así la cosa fue olvidada.

El 1o. de septiembre de 1912, un día domingo, fueron establecidos viajes diurnos desde la Estación Cúcuta al Salado, a peso oro el viaje redondo, desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Por la noche se viajaba a Puente San Rafael. Desde octubre de 1912 el pasaje a Puente San Rafael se bajó de $0.50 a $0.30.

El señor Raffo tuvo el cuidado, para evitar competencias, de obtener del gobierno el privilegio de explotar él sólo su automóvil hasta el 31 de diciembre de 1913, de modo que gozó un año y medio de esta exclusividad.

El 1°. de septiembre de 1912, empezó el enlajado del sector destinado al recorrido auto mobiliario, por disposición del Concejo, a fin de hacer más cómodo y rápido el paseo; la enlajada se hizo desde el Asilo Andressen, carrera Venezuela al norte, hasta la calle Caldas, hoy calle 11, y de esta esquina al occidente hasta el Parque Santander.

El 12 de abril de 1913 el señor Raffo entregó en Cúcuta su segundo automóvil, marca “King”. En 1914 empezaron diligencias para traer nuevos carros para otros, propietarios, por haber expirado ya el privilegio del señor Raffo.

El 1°. de febrero de 1914 don Manuel A. Mendoza inauguró la primera empresa de automóviles en Cúcuta, compuesta de cinco canos marca “Ford”, con choferes extranjeros. Para la formación de choferes criollos, la empresa San Rafael estableció clases de enseñanza de conducción en sólo 15 días por $50 oro.

El 2 de junio de 1914 llegaron a Cúcuta dos automóviles más para don Carlos Luís Arocha y Compañía. Eran el 8o. y 90. automóviles, pues el 1o. y 2°. eran del Sr. Raffo, y del 3 al 7o. pertenecían a la empresa Mendoza.

El 7 de agosto de 1914 don Tobías Moro dio al servicio los canos 10 y 11 con itinerario a Los Vados. En la misma fecha se anunció que estaban por llegar el No. 12 para el Casino y el No. 13 para el “Maxim’s”.

Como ya en 1.914 había aumentado bastante el número de automóviles, la Asamblea dictó la Ordenanza No. 51 de abril 20, reglamentando su servicio en Cúcuta”.

ANEXAMOS

Don Carlos Luís Jácome Charles Jackson- en su libro “Cúcuta de Otros Días”, nos cuenta:

Que el primer vehículo de ruedas de que se tenga noticia en Cúcuta, lo trajo don Domingo Díaz. Era una especie de ómnibus al que llamaban “la ambulancia” y circuló por las calles de Cúcuta Pre-terremoto. Después de la catástrofe trajo el padre de don Julio Angulo una “cabra” en la que paseaba los domingos con su señora.

El primer muerto por accidente de tránsito automovilístico en los alrededores de Cúcuta, fue el estimado caballero don Carlos Arocha. Y lo siguió, pocos meses después, don Francisco Blanco, natural de Pamplona. Dos iniciales víctimas jóvenes de nuestro progreso vial.manalmente tocaba en el Parque Santander, los días domingos.

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